¿Quienes Compran? El rol de la mujer en las decisiones de compra

El artículo que sigue a continuación lo tomé de El Semanario Inmobiliario  en su edición de abril.

Me ha parecido un interesante tema de reflexión y discusión ya que he observado en la práctica como lo allí expresado tiene valídez. Hoy en día las mujeres van al frente en la toma de decisiones comerciales, de hecho generalmente cuando me llaman por avisos de ofertas inmobiliarias o son mujeres o son hombres que al final me recomiendan enviar correo o hacer las llamadas a sus esposas porque son las que van a cerrar. Sin más preámbulos el artículo.

Atentamente,

Álvaro París

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LAS DECISIONES DE COMPRA: UN IMPERIO FEMENINO

Por: Aníbal Gómez A. 

Corredor Inmobiliario

 Certificado Nº114

Por si acaso algunos promotores, comerciantes o distribuidores de bienes tangibles o de servicios en general, no se han enterado, ya pasó la época en que los hombres decidían qué comprar, a quién comprar y dónde comprar; ellos eran los únicos proveedores y dueños de la decisión final.

Hoy la gran mayoría de las mujeres trabajan y no solo manejan sus propios ingresos, también manejan una buena parte de los ingresos de su pareja; este hecho convierte a la mujer en un mercado inmenso (más del 55% de la población son mujeres). Es impresionante la cantidad de dinero que manejan las mujeres, pero más impresionante es cuánto gastan; en promedio, el 84% de todas las compras la deciden las mujeres. A pesar de estos hechos contundentes, la gran mayoría de los estudios de mercado no hacen diferencia de géneros: suponen que a la hora de tomar una decisión de compra, los hombres y las mujeres operan de la misma forma, pero las investigaciones de los últimos treinta años en el campo de la antropología, la bioquímica, la neurociencia, la sociolingüística y la zoología, ha demostrado que existen diferencias significativas entre el hombre y la mujer.   Somos iguales, porque nuestro Creador nos dotó del libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones; somos diferentes porque vemos al mundo desde ángulos diferentes y porque nuestra escala de valores, prioridades y preferencias son distintas.   Estas diferencias son ancestrales, forman parte de nuestro desarrollo evolutivo. Lo cierto es que si usted vende muebles, sitios vacacionales, vivienda, automóviles, salud, electrodomésticos, seguros, ropa, servicios financieros o servicios en general, usted está dejando mucho dinero sobre la mesa de negocios al tratar, argumentalmente, igual a los hombres y a las mujeres.